domingo, 2 de marzo de 2014

Si nunca te lo has planteado, no piensas

El otro día (periodo de tiempo que va desde ayer hasta hace cinco años) se nos propuso en clase hacer un comentario de uno de los artículos de un libro. La elección de ese capítulo debía ser prácticamente aleatoria, porque tan solo sabías el título y un poco de lo que trataba, pero nada más. En un principio no me hizo mucha gracia, ya que la inspiración no es algo que me surge de repente, y escribir de algo que ni fu ni fa pues no me motivaba, pero tenía que hacerlo. Así que decidí irme al apartado de lógica que fue el que más me llamó la atención debido a que de las opciones era la que más podría gustarme, y de ahí elegí este.

El escarabajo en la caja. El título me llamó desde un primer momento, y a pesar de que sabía que lo más seguro es que no tuviese nada que ver, me recordó al famoso gato de Schrödinger (estoy un poco obsesionada con esto, no se nota no?), el cual es encerrado en una caja con un bote lleno de veneno, y se plantea que está a la vez vivo y muerto, pero ese es otro tema, que si os apetece os contaré en otra entrada. Por lo tanto un poco a ciegas este artículo decidió que debía ser leído por mí, y efectivamente me alegro de haberlo elegido.

En primera instancia lo que plantea es una especie de experimento en el cual a cada uno de nosotros nos dan una caja con algo dentro, y a eso de dentro lo llamamos escarabajo, puede que dentro solo haya aire, haya una manzana, un bote de mostaza, una cucaracha o cualquier cosa, pero sea lo que sea para nosotros va a ser un escarabajo. De ese modo se nos prohíbe ver lo que otros tienen en sus cajas, tan solo podemos ver lo que contiene la nuestra.
Ahora supongamos que yo en mi caja tengo una mariquita y la tuya contiene una piedra, por poner un ejemplo. Cuando hablemos yo diré que en mi caja hay un bello escarabajo, y tú pensarás que, al igual que tú, a lo que yo llamo escarabajo es una piedra, pero sin embargo el contenido de tu caja y el de la mía no tienen absolutamente nada que ver.
Es así como se plantea en mi mente esa duda que se me ha planteado siempre:  ¿Y si el color que yo veo y al cual llamo azul es igual al que tú llamas rosa?  Es algo así como el escarabajo, nunca se podrá saber, porque no podemos acceder a ver el contenido de otras "cajas" que no sean la nuestra, y por lo tanto lo único que podemos pensar es que sea lo mismo...

Esta duda es algo que me he planteado muchas veces, sobretodo cuando, ante una misma situación, hay gente que actúa de manera demasiado diferente. Por ejemplo, cuando se ve una cucaracha. Para mí ver a ese insecto no me supone nada, es más, no llego a comprender como hay gente que le tiene tanto pánico o asco, pero cuando me paro a pensar en mis miedos, pienso lo mismo, como puede esto no darle miedo a otros, y es ahí donde no queda otra explicación que el escarabajo en la caja. Estoy segura de que si cada vez que hubiese una discusión, o un enfrentamiento entre dos personas, nos parásemos a pensar en que quizás ese escarabajo que tu ves no es ni semejante a lo que ve el otro debido a sus experiencias, muchos de los problemas se acabarían y comprenderíamos que es la verdadera tolerancia. Para mí, creo que la tolerancia no es más que comprender que tu escarabajo no es mejor que el de ninguno, quizás ni siquiera el mismo.

También, este artículo nos presenta la escasa validez de las palabras. Para nosotros las palabras son como algo con lo que podemos expresar todo, son esenciales en nuestro día a día y sin ellas, sin recurrir para nada a su uso, nos vemos incapaces de comunicarnos. Ahora estará el gracioso de turno que pensará para sus adentros "y los que son mudos qué? Esos no pueden decir palabras" Y será completamente correcto. Sin embargo, un mudo, un sordo, no puede pronunciarlas, pero sí leerlas o transmitirlas mediante su propio lenguaje de signos, y eso en el fondo es utilizarlas. Por lo tanto, cuando usamos las palabras no transmitimos mucha información, como nos han hecho creer, no es más que volver al simple juego de los escarabajos. Cuando digo que me duele la barriga, yo siento y veo cual es mi dolor, pero ¿cómo podemos estar seguros de que a quien se lo dices se hace una mísera idea de lo que realmente sientes?, ¿cómo podemos describirle el color de la camiseta que nos hemos comprado a alguien que jamás ha visto ese tono y sin que la vea?, ¿cómo podemos estar seguros de la forma, el aspecto, y de todos los detalles con los que se ha imaginado a ese personaje del libro?

La respuesta es que no se puede. Por mucho que te lo expliquen, lo describan, por muchas palabras que use del diccionario, por muchos idiomas diferentes en los que te lo explique, jamás podrás saber qué es para la otra persona un escarabajo, ya que las palabras en el fondo están vacías. Un claro ejemplo del poco significado de las palabras es el sarcasmo. Quizás ya haya usado en diversas ocasiones, e incluso en exceso este ejemplo, pero creo que el sarcasmo nos hace comprender la poca información real de lo que supone casi toda nuestra vida. Supongamos este ejemplo (hoy parece que va todo de suponer...) : "El examen ha sido muy difícil"
Así tal cual, esa afirmación podría significar diversas cosas dependiendo del escarabajo de cada uno. Para alguien que no estudió nada, es totalmente cierta. Para alguien que estudió lo suficiente, es falsa. Sin embargo puede también resultar que sea cierta para el segundo y el primero no esté de acuerdo con ella. Lo que es contradictorio, una misma frase, las seis mismas palabras, que pueden significar lo contrario tan solo dependiendo de algo, del tono con el que se haya dicho...

Por lo tanto ¿qué son las palabras?, ¿por qué una mesa se llama mesa?, ¿por qué el color azul es así?, ¿cómo sabemos que todos vemos el mismo color?, ¿qué conocemos de lo que opinan los otros mas que las descripciones vacías que creemos entender?, ¿por qué suponemos que todos los escarabajos del mundo son iguales al nuestro?, ¿por qué no nos paramos a pensar nunca que quizás seamos nosotros los que no ven nada más allá de su caja y de lo que contiene?, ¿por qué no intentamos comprender a los demás antes de imponer nuestra caja?
Quizás si dejásemos de pensar que el contenido de nuestra caja es el mejor que puede existir, quizás en ese momento todo empezaría a funcionar mejor....



Pd: De todas las veces que he dicho escarabajo ¿qué tipo de escarabajo os habéis imaginado? ¿uno verde? ¿negro? ¿feo? ¿una monada? ¿un coche?
He aquí otra muestra de lo vacías que son nuestras palabras :D




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